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WASHINGTON, D.C. — El proyecto de ley fiscal aprobado por el Senado estancaría el progreso que es vital para el despliegue de tecnologías energéticas asequibles, de bajas emisiones y la reducción de la contaminación. La legislación socava la inversión en energía hecha en EE. UU., la innovación y las salvaguardas ambientales. El costo será asumido por la vida silvestre, los trabajadores, las comunidades vulnerables y las futuras generaciones.

"En un momento en que necesitamos acelerar el ritmo de la restauración ambiental, reforzar la resiliencia, desplegar más energía de bajas emisiones para crear empleos y reducir la contaminación que agobia a la vida silvestre y las comunidades por igual, esta legislación genera nuevas barreras para avanzar en este trabajo crítico", dijo Collin O’Mara, presidente y director ejecutivo de National Wildlife Federation. "Instamos a la Cámara de Representantes a trabajar para restaurar los programas e incentivos que son vitales para garantizar que la vida silvestre y las personas prosperen en nuestro mundo que cambia rápidamente".

Estas son algunas de las disposiciones perjudiciales de incluye esta legislación:

• Revertir los créditos fiscales para energía limpia que han respaldado el crecimiento de fuentes de energía doméstica, libres de emisiones y que han agregado $630 mil millones de dólares en inversión y han creado más de 400,000 empleos. Estos créditos redujeron los costos de energía y prepararon a la red para el aumento de la demanda.
• Socavar las protecciones fundamentales contra la contaminación y el daño ambiental, al permitir que las corporaciones no requieran de las revisiones ambientales necesarias.
• Rescindir los fondos cruciales de la Ley de Reducción de la Inflación (IRA, en inglés) que son necesarios para monitorear y abordar la contaminación del aire en las comunidades más vulnerables, incluidas las escuelas.
• Revertir los estándares de eficiencia de combustible para automóviles y camiones y eliminar las tarifas sobre el metano desperdiciado en la atmósfera, poniendo en riesgo la salud pública y la vida silvestre y desestabilizando aún más nuestro clima.
• Expandir la minería, el petróleo, el gas y el carbón, eliminando las reformas de sentido común que son buenas para los contribuyentes y el medio ambiente.